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martes, 27 de noviembre de 2012

Hola lectores. Lo primero de todo agradecer vuestro seguimiento, en diez días casi mil visitas es algo que no esperaba. He escrito sobre algunos de mis compañeros y sus comportamientos poco profesionales.A gran parte de la comunidad ambulanciera no ha acabado de gustarle mucho mi blog, por lo tanto, vuelvo a informar que NO TODOS LOS PROFESIONALES DEL SECTOR EXTRAHOSPITALARIO SON GENTE POCO PROFESIONAL pero hay un sector que sí lo es y ésto, queridos lectores, es la realidad.

En este blog quiero escribir sobre la formación del personal extrahospitalario en España. Hoy en día, las legislaciones y requerimientos sanitarios sanitarios hacen que poder trabajar en una ambulancia de urgencias no esté al alcance de cualquier persona de a pie. Desgraciadamente, ésto no siempre fue así. Hace unos pocos años atrás ( no me atrevo a decir cuantos con más exactitud porque depende de la comunidad autónoma ) no era raro encontrar a un ex-taxista como conductor de ambulancia, ya que con el carnet de conducir BTP puedes tanto llevar un taxi como una ambulancia. Yo misma hize guardias con un conductor de ambulancia muy peculiar, era un inmigrante francés licenciado en ingeniería naval que al disponer del carnet BTP estaba trabajando como conductor en una ambulancia de urgencias, conmigo concretamente. También trabajé con otro señor con el carnet de BTP que lo pasaron de conducir una ambulancia de servicios de traslados secundarios a turno de noche de urgencias , pués bien, este señor pensaba que cuando se usaba una mascarilla de óxigeno con un paciente se guardaba para el próximo paciente que tuviésemos que atender, falta de formación, evidentemente. Habían momentos en los que rezabas para que esa noche te tocase trabajar con un conductor de ambulancias decente, y es que hay muchos con una formación impresionante, yo he aprendido mucho de algunos.

Actualmente a los conductores se les exige una titulación técnica por suerte, pero quiero incidir que no hace muchos años ésto no era así. Enfermería tampoco se salvaba. Hoy en día una enfermera, para trabajar en una ambulancias de urgencias necesita previamente haber hecho guardia en un servicio hospitalario durante al menos dos o tres años ya sea en urgencias o en UCI, y el máster de extrahospitalaria acabado, hace pocos años, cuando estos requirimientos no estaban vigentes, una enfermera con algún curso de urgencias de tres al cuarto ya podía ejercer y no era raro verlas llorar o con ataques de ansiedad por no saber como actuar o verse desbordadas, a veces te veías en más apuros sobre como actuar de apoyo con tus nuevas y novatas compañeras que con los mismos pacientes.

Por suerte esto ha cambiado hoy en día, siendo un bien para los pacientes y para los mismos profesionales del sector en general.

viernes, 23 de noviembre de 2012

En este blog no voy a escribir sobre ningún excompañero mío en concreto, procuraré generalizar un poco más sobre el tema a tratar, las drogas.

Durante una guardia en ambulancias de urgencia no se está en todo momento haciendo asistencias, hay momentos en los que estás a la espera de servicio, lo que se llama "a la escucha". En esos momentos, si varias ambulancias permanecíamos paradas en un mismo barrio era común reunirnos para hacer la noche más amena. No era raro ver a según que compañeros entrar y salir de la cabina de atrás de la ambulancia (cabina asistencial) con ciertos picores en la nariz. Muchos lectores pensarán tras leer este blog que el consumo de cocaína no es nada nuevo, que no deja de ser una anécdota lo que estoy escribiendo. Quizás sea cierto pero...¿Somos conscientes que estos consumidores, ya sean conductores, enfermeros o médicos, están atendiendo a personas en situación de urgencia médica?

Pués sí, es evidente que en mis blogs no escribo sobre todo el personal sanitario extrahospitalario de España, pero si sobre que determinados "profesionales" del sector ambulanciero consumen drogas durante sus horas de trabajo. El mismo personal que te atenderá si llamas por un accidente de tráfico, un infarto a un familiar tuyo o una fractura de fémur a un amigo tuyo.

Durante nuestra hora de cena, sobre las 12h o la 1h de madrugada dependiendo del trabajo que hubiese, el vino y la cerveza también hacían sus estragos en más de uno. Ya de por sí el hecho de conducir una ambulancia con sirena aumenta considerablemente el riesgo de tener un accidente al tener que saltarse ciertas señales de tráfico, pués imaginemos a un conductor de ambulancias bebido!!!. El estabo de embriaguez en un enfermero o médico no es menos importante, es evidente que no se podrán aplicar determinadas técnicas de enfermería ó médicas con la misma habilidad si el alcohol fluye en la sangre en determinados niveles. Pués sí, además de consumirse cocaína también se bebía más de lo aconsejable.

Recuerdo que una vez nos pasaron un servicio para ir a atender a un conductor de metro que, al acabar su turno de trabajo sobre las 1 de la madrugada, se había caído por las escaleras de las instalaciones del metro por ir borracho, hubo bastante cachondeo sobre este asunto entre el círculo ambulanciero sobre ésto. Pués bien, a la semana se echó a un compañero nuestro por algo muy parecido, ir a un domicilio para hacer una asistencia con evidentes signos de enolismo, un familiar llamó al centro coordinador para quejarse y este individuo fue despedido.

Para acabar este blog, y debido a los numerosos mails que he recibido, quisiera informar que estos blogs no son un ataque al sistema extrahospitalario del país, solo deseo "informar" de que determinados profesionales no deberían estar ejerciendo.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Cuando trabajas en ambulancias de urgencias el personal sanitario va rotando así que no siempre vas con el mismo compañero. Con algunos te acabas llevando mejor que con otros pero, al fin y al cabo, la finalidad es dar un buen servicio al paciente.

En mi primera entrada de este blog hablé de Jorge, un individuo que durante el turno de trabajo me dejaba sola en la ambulancia para practicar sexo con prostitutas, aprovechando que cuando no teníamos ningún servicio pendiente. En esta ocasión escribiré sobre Luís, un chico con el que tampoco había trabajado nunca pero tenía fama de ser buen profesional. Estuve trabajando cuatro noches con él y las tres primeras noches puedo decir que resultó ser un chico muy correcto, tenía buen trato con los pacientes, un poco "cabra loca" haciendo el uso de la sirena pero en general un buen compañero.

En nuestra cuarta y última guardia juntos nos alertaron de un servicio por radio sobre las tres de la madrugada. Un señor de 57 años en silla de ruedas presenta intoxicación etílica aguda y está en la vía pública con contusiones varias tras haber sufrido un robo. Llegamos a la dirección que nuestro coordinador nos había comentado y nos encontramos a un señor paralítico, de aspecto indigente, con señales claras de enolismo y con hematomas  en la cara. Luís y yo nos dirigimos a él para asistirlo y cual es mi sorpresa cuando mi compañero saca una placa de policia (falsa por supuesto) e identificándose como tal le pide la cartera al paciente. Éste, entre sollozos y nervios le da la cartera a Luís y mientras mi compañero finge buscarle la documentación le coge el dinero que llevaba y se lo guarda, devolviéndole la cartera vacía. Le empiezo a increpar en voz baja de lo que había visto y me comenta que necesita un plus que su sueldo no es tan alto como el mío, increible!!!!

Yo, empujo la silla de ruedas hacia la ambulancia para trasladarlo al hospital, sorprendida por lo que había visto, ¿cómo puede un conductor de ambulancias hacerse pasar por policia para usar esa falsa autoridad y robar así a los pacientes? Evidentemente esa habilidad que me mostró en su acto atroz quedaba claro que no era la primera vez que lo hacía. La noche pasó y debo decir que se me hizo eterna, nada más acabar la guardia me quedé en la central esperando que el supervisor llegase para comentarle lo ocurrido y no volví a ver más a Luís por allí.

De momento os he relatado situaciones incómodas que he vivido en mi trabajo tales como sexo y robos, ahora falta drogas, pero eso ya lo contaré en el próximo blog.

Un saludo!

sábado, 17 de noviembre de 2012

Me llamo Ana, soy enfermera de profesión. Hace unos años trabajé en una empresa de ambulancias, realizando servicios de urgencia en el turno de noche. Cuando desempeñas una labor tan humanitaria y emocionante tu família y amistades suelen preguntarte por las cosas que ves en el día a día de tu trabajo como accidentes de trabajo, fallecimientos, si te afecta lo que haces, etc. Mi asombro al entrar en este mundillo ambulanciero fue que las cosas más impactantes no las ves con los pacientes que asistes, sino en el personal sanitario con el que trabajas.

Una noche cualquiera llego a la central de ambulancias para iniciar la guardia y me presentan a Jorge, mi compañero y conductor de la ambulancia. Aquella noche empezó un poco ajetreada y mi impresión personal y profesional de Jorge era correcta. Cenamos sobre la 1 de la madrugada, algo normal en el turno de noche. Al acabar de cenar no teníamos ninguna asistencia con lo cual estábamos lo que se llama " a la escucha", es decir, a la espera de algún servicio, con lo cual Jorge y yo decidimos patrullar por la ciudad en vez de estar aparcados.

Circulando con la ambulancia por el centro de la ciudad sin rumbo aparente vamos por una calle en la que "chicas de dudosa reputación" se ubicaban en esquinas concretas para desempeñar sus labores. Tal es mi asombro cuando veo a Jorge aparcar en un chaflán, en doble fila, y me dice textualmente: "Voy a ver a una amiga mía un momento Ana, si nos pasan un servicio avísame por walkie, ahora vengo". Antes de poder contestar sale de la ambulancia y me veo sola en ella. Evidentemente me quedo con la boca abierta viendo como mi compañero de ambulancia se dirige a una de las prostitutas, hablan "no se qué" y los 2 se meten en una porteria, todo esto a unos 30 metros de mí.

En ese momento empiezan a asaltarme miedos varios como: ¿Qué pasa si me llama el coordinador preguntando por mi compañero? ¿Si hay un accidente de tráfico por la zona y nos requieren? ¿Si pasa un coche de policia local me dice que salgamos de aquí por estar mal aparcados? El caso es que estaba deseando que Jorge acabase el polvo lo más rápidamente posible y que no saltase ningún servicio para nuestra unidad. Después de 20minutos de máxima ansiedad y nervios Jorge salió de esa porteria, reajustándose el cinturón y subiéndose la cremallera, lamentable!

El transcurso de la noche fue tranquilo a nivel de trabajo por suerte, aunque el mutismo y mal rollo invadieron la cabina delantera de la ambulancia el resto de la noche, por suerte no volví a trabajar con él, por desgracia, que otros compañeros lo superaros, y con creces....